Este es el objetivo central bajo el cual se conformó la Corporación Somos Viña, y que junto a sus integrantes buscará poner nuevamente en valor la identidad de la ciudad.

Los primeros pasos de esta Corporación nacen desde una inquietud de Rafael Astudillo, joven que proviene de una familia viñamarina y, por tanto, lleva consigo un fuerte arraigo por la ciudad.

“Fue la historia de mi familia en esta ciudad lo que me inspiró a formar una Corporación que además pudiera enmarcarse dentro de la celebración de los 150 años de Viña del Mar. La idea surgió después de la pandemia y el mega incendio de febrero, eventos que afectaron significativamente a la ciudad. Se terminó de consolidar durante una conversación en una actividad de coronación de la Virgen de los Dolores como patrona de la ciudad”, explica Rafael Astudillo.

“Siento que es fundamental revivir las tradiciones y celebraciones que caracterizaban a la antigua Viña del Mar, con el objeto de conectar a las nuevas generaciones con la rica historia de esta ciudad”.

En una mirada nostálgica, Rafael recuerda emblemáticos lugares como la Fuente de Soda Cevasco y la panadería Lagomarsino. “Hubo un importante rol que tuvieron las familias inmigrantes en el desarrollo de la ciudad y aún existe mucha nostalgia por los lugares que ya no existen”, reflexiona.

“Siento que es fundamental preservar la memoria y los valores viñamarinos para las nuevas generaciones. Existe un deterioro del centro de la ciudad que es evidente. Por ellos se urgente reeducar a los nuevos residentes para que se identifiquen y cuiden este lugar”.

Y es acá donde radica uno de los ejes centrales por el cual nace la Corporación Somos Viña. “Se requiere de una estrategia de desarrollo enfocada en que la ciudad se reconozca por su contribución al país, destacando su papel como la primera capital del turismo sudamericano y la importancia industrial con la que esta se identificó”.

“Quienes conformamos hoy la Corporación creemos en la importancia de la unidad en la ciudad y por eso estamos abiertos a que se sumen nuevos integrantes que quieran contribuir al desarrollo de Viña”.

Quienes estén interesados en sumarse a reconstruir esta identidad olvidada de Viña del Mar y ser parte de una historia que no puede morir, pueden escribir a

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