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Con alta asistencia de público, se realizó el cierre de esta interesante exposición, que llevó a su autora a recorrer Chile de norte a sur, descubriendo valiosas historias de mujeres de diferentes lugares, profesiones y oficios.

El trabajo, que quedó reflejada en esta muestra, que permaneció en exhibición en Sala Codar desde el 9 hasta el 28 de marzo, impactó a todo quien tuvo la oportunidad de conocerla debido al valioso aporte que cada relato entregó.

Rescatar la verdadera esencia de las mujeres chilenas, pero presentadas desde el anonimato, fue el gran acierto de este trabajo que permitió a su autora Marisol Ortiz no solo compartir su experiencia personal, sino también hacer visible el ejemplo de vida de cada una de estas
protagonistas.

“Parece que fuéramos las mismas. Y no lo somos. Parece que fuéramos distintas. Y somos las mismas. No importa la edad ni donde vivimos. Nuestras experiencias nos relatan, nos identifican, nos unen. Porque independiente de nuestra geografía, edad, raza, religión, pensamiento ideológico, orientación sexual o gustos estéticos… Somos Mujeres. A veces invisibles, a veces olvidadas, sembrando camino, sembrando, abrazando, sintiendo.” Este fue el gran mensaje final que dejó Marisol Ortiz en este gran cierre de la exposición.

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